La declaración indagatoria del ex presidente no fue suficiente y su situación judicial se complica.

El juez Julián Ercolini procesó a Alberto Fernández por dos hechos de lesiones leves y uno de lesiones graves contra Fabiola Yáñez. La resolución remarca un agravamiento por el vínculo, abuso de poder y autoridad, y amenazas coactivas. La pena a la que se somete el ex mandatario va de los tres a los 18 años de prisión.

El magistrado decidió mantener la prohibición de acercamiento de Fernández a Yáñez en un radio de 500 metros. Pero ordenó levantar la prohibición de salida del país. En caso de que el ex jefe de Estado decida irse al exterior deberá comunicar el destino y el tiempo que permanecerá fuera de Argentina.

La resolución indica que los hechos de violencia se produjeron desde el 2016 hasta el 2024 y señala que “el imputado se habría aprovechado de la especial situación de vulnerabilidad preexistente al vínculo en la que se encontraba inmersa” Fabiola Yáñez.

El ex presidente quedó acusado de haber “ejercido con habitualidad y de modo continuo, violencia psicológica contra Yañez, bajo las formas de acoso, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, destrato, retiro de la palabra, ninguneos y hostilidad”.