Un grupo de seis diputados nacionales de Encuentro Federal, encabezados por figuras como Nicolás Massot, Emilio Monzó y Margarita Stolbizer, presentaron un proyecto de interpelación.
La Secretaría General de la Presidencia, Karina Milei, se convirtió en uno de los ejes principales del Criptogate. La hermana del presidente quedó en la mira de la Justicia tras las filtraciones de Hayden Davis -luego desmentidas- sobre un posible tráfico de influencias para que el empresario pudiera acceder al mandatario argentino.
Las revelaciones y acusaciones cruzadas generaron una catarata de denuncias y pedidos de interpelación. En este contexto, el bufete de abogados Moyano & Asociados realizó una denuncia formal ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos y el FBI. El señalamiento es claro: los hermanos Milei están acusados de ser partícipes necesarios en la estafa de $LIBRA. La presentación también apunta al empresario Mauricio Novelli.
Por otra parte, al cúmulo de denuncias se sumó la del referente de la Juventud Radical porteña, Agustín Rombolá, quien presentó una ampliación de denuncia penal contra Karina Milei, el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona y otros funcionarios del gabinete. Rombolá se basó en el testimonio del empresario argentino-estadounidense Diógenes Casares, quien aseguró estar al tanto de que un alto funcionario recibió sobornos para que Milei publicara en sus redes sociales el lanzamiento de Libra.
El desafío legislativo y la interpelación
En el Congreso también hubo novedades. Un grupo de seis diputados nacionales de Encuentro Federal, encabezados por figuras como Nicolás Massot, Emilio Monzó y Margarita Stolbizer, presentó un proyecto de interpelación a Karina Milei. La propuesta tiene como objetivo que la secretaria general del presidente concurra a la Cámara Baja para responder por su posible implicancia en la coordinación de reuniones y gestiones relacionadas con la promoción del criptoactivo.
Además de Karina Milei, el proyecto también exige que se interpele a otros miembros clave del gabinete, incluido el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el ministro de Justicia y el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
A medida que las denuncias siguen sumándose y la presión sobre la familia presidencial crece, la figura de Karina Milei se ve cada vez más comprometida. El "Criptogate" no solo amenaza con dañar la imagen de la Secretaría General de la Presidencia, sino que pone en riesgo la estabilidad del gobierno de su hermano, Javier Milei, en un contexto ya de por sí complejo.