La aprobación del proyecto requiere una mayoría de 37 votos, número que el Gobierno y sus aliados no tenían garantizado.
La sesión prevista para hoy en el Senado para tratar la ley de Ficha Limpia fue suspendida sin fecha definida, a pesar del respaldo de la Casa Rosada y de varias bancadas. La norma, ya aprobada en Diputados, requiere una mayoría absoluta de 37 votos, número que no estaba garantizado, y la proximidad de las movilizaciones sindicales por el paro nacional del jueves sumó un factor de tensión que motivó la postergación.
La solicitud formal para suspender el debate fue presentada el martes por la noche, con las firmas de senadores de La Libertad Avanza, la UCR, el PRO y Provincias Unidas. Alegaron “posibles inconvenientes que pueden generar las acciones gremiales” y la necesidad de alcanzar la mayoría calificada. La vicepresidenta Victoria Villarruel evitó firmar la resolución, que fue rubricada finalmente por el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala.
La norma en debate propone prohibir el acceso a cargos públicos a personas con condenas en segunda instancia por delitos contra la administración pública, como fraude, cohecho, enriquecimiento ilícito o negociaciones incompatibles. También establece que la Cámara Nacional Electoral llevará un registro público con los datos de las personas alcanzadas por estas restricciones. Quienes estén condenados tampoco podrán ocupar cargos ejecutivos ni representar al Estado en empresas públicas.
El tratamiento de la ley se complicó por desacuerdos internos en el oficialismo y advertencias desde bloques dialoguistas como la UCR, que proponen incorporar delitos no contemplados en Diputados. Si el Senado introduce modificaciones, el proyecto deberá regresar a la Cámara baja, lo que podría demorar su aprobación definitiva. Además, persisten dudas sobre el apoyo de algunos senadores clave, como los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano, lo que deja el panorama abierto e incierto.