27 abril 2025

Milei en la despedida al Papa: las disculpas y el almuerzo con Meloni

La emoción congeló a los miles de fieles congregados en la plaza San Pedro. La Guardia Suiza cargaba a hombros el féretro del papa Francisco rumbo a su destino final y se detuvo unos segundos, justo enfrente del lugar asignado a Javier Milei y la comitiva argentina. El Presidente aplaudió, con la mirada fija, casi sin pestañear.

 

Fue un momento dramático en una mañana cargada de sensaciones, en un escenario imponente, con 250.000 personas agolpadas para despedirse de Jorge Bergoglio, el papa argentino. Milei asistió al igual que otros 50 jefes de Estado, diez monarcas y cientos de representantes oficiales de todo el mundo.

Lo secundaron su hermana Karina; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el vocero presidencial, Manuel Adorni; el canciller, Gerardo Werthein; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; la ministra de Desarrollo Humano, Sandra Pettovello, y el secretario de Culto, Nahuel Sotelo.

Poco antes del amanecer en Roma había hablado con radio Mitre: una larga conversación en la que recordó su encuentro con Francisco y sus disculpas por haberlo atacado. “Le pedí perdón cuando lo vi por primera vez. Yo no tenía orden de magnitudes en lo que implicaba ser el líder de una comunidad. Tengan en cuenta que yo filosóficamente soy anarco capitalista. Esas figuras en mi cabeza no estaban, no existían”, dijo. Según su relato, el Papa le dijo: “No te calentés, son errores de juventud”.

Sus primeras horas en Roma lo tuvieron contrariado por los comentarios en medios y redes sociales sobre su no asistencia a la capilla ardiente de Francisco, ya que el vuelo presidencial aterrizó en Roma cuando ya había cerrado. Se encargó de fustigar en X y en radio a quienes señalaron ese detalle. “Me parece que raya el mal gusto, propio de cerdos”, dijo, al asegurar que la invitación que recibió era para el sábado y no para el viernes.

Milei llegó a la Plaza San Pedro 15 minutos antes del comienzo de la misa. Conversó animadamente con integrantes de la comitiva argentina, con sacerdotes y otros dirigentes que estaban cerca suyo.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su mujer Brigitte se acercaron al féretro del papa Francisco y luego fueron a saludar a Milei, que conversó animadamente con el matrimonio. El mandatario argentino los había recibido el año pasado en Buenos Aires, antes de la cumbre del G20 en Brasil. A Donald Trump no pudo cruzárselo en la plaza. El norteamericano tenía asignado un lugar en la misma fila pero a bastante distancia; llegó más tarde y se fue antes que Milei. Al mediodía romano ya estaba en vuelo de regreso a su país.

Como presidente del país donde nació el Papa Francisco, Milei estuvo ubicado en un lugar privilegiado entre los mandatarios internacionales, al igual que Meloni, primera ministra de Italia, otro país con un tratamiento especial. Milei y Meloni se dieron un abrazo fuerte al verse.

Con sus manos tomadas por delante, Milei escuchó de pie el comienzo de la misa, ubicado justo frente al féretro del papa Francisco, acompañado por su hermana Karina, en primera fila.

Aunque el Gobierno no hizo pública la agenda de Milei, desde su entorno aseguran que nunca estuvo prevista una reunión con el presidente de Estados Unidos. El mandatario argentino había viajado especialmente a Miami a principios de abril para fotografiarse con Trump en medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, pero no logró el objetivo.

En cambio, según contó el Presidente en la nota radial, acordó una reunión con Meloni, con quien ya mantuvo distintos encuentros tanto en foros internacionales como en otra visita a Italia. El encuentro se concretó con un almuerzo privado en el hotel donde se hospedó Milei.

Meloni es una de las dirigentes que más veces se reunió con Milei. Tuvieron tres encuentros privados en Italia, dos de ellos fueron invitaciones especiales de la primera ministra. Meloni, además, visitó Buenos Aires en noviembre. El Presidente fue su anfitrión en una cena en la Quinta de Olivos.

Milei aterrizó este viernes en Roma al atardecer, en una ciudad revolucionada por miles de fieles pero también por las caravanas y sirenas que trasladaban a las decenas de funcionarios extranjeros. Por el horario en el que llegó, el libertario no hizo a tiempo de asistir a la Basílica de San Pedro, donde miles de fieles hicieron fila durante tres días para despedirse del Papa Francisco. Recibió por eso muchas críticas. Otros líderes de la región, como Luiz Inacio “Lula” Da Siva si estuvieron. Milei viajó en el avón presidencial, por lo que él determinó el horario de partida. Antes de salir, se demoró al asistir a un homenaje al economista español Jesús Huerta De Soto.

Después de la misa, que duró dos horas, el féretro del papa Francisco fue trasladado en auto, pero a paso de hombre, hasta la Iglesia Santa María de la Mayor, ubicada en el centro de Roma, a cinco kilómetros de la Plaza San Pedro.

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