El diputado nacional y secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, presentó en la Cámara baja nacional el proyecto para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales.
El diputado Yasky aclaró que la iniciativa contempla que no se bajen los salarios debido a la reducción de la carga horaria de los trabajadores.
"La duración del trabajo no podrá exceder de ocho horas diarias o cuarenta horas semanales para toda persona ocupada por cuenta ajena en explotaciones públicas o privadas", expresa el proyecto presentado en su artículo 1.
Además, la medida deja por fuera de su alcance a "los establecimientos en que trabajen solamente miembros de la familia del jefe, dueño, empresario, gerente, director o habilitado principal".
Según explicó Yasky, el proyecto se debió a que "Argentina tiene una de las jornadas laborales más extensas, de 48 horas semanales, fijada hace 101 años por la OIT". Y explicó que la disposición se lleva a cabo "en países como Chile, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Japón e Islandia", en los cuales el experimento "muestra buenos resultados".
El diputado también describió que el objetivo del mismo es promover el empleo en el país, y expresó: "Los índices de desocupación son alarmantes. Estamos ante la posibilidad de distribuir más equitativamente un bien escaso como el empleo. El sindicalismo y la política deben hacerse cargo de esta discusión".
"El impacto positivo en el ambiente está estudiado: reducción de combustión, del gasto de energía y de la circulación de gente. La posibilidad de tener una vida menos alienada representaría beneficios incuestionables para lxs trabajadorxs y la sociedad en su conjunto", afirmó Yasky.
Por último, el secretario general de ATE remarcó que "también beneficiaría a los grupos empresarios: el ensayo sobre la reducción de la jornada laboral en Islandia demostró una mejora en la productividad".