El Presidente encabezó una reunión del FdT en Tecnópolis, junto a gobernadores y candidatos. "A mí ninguna tapa me doblega y ningún comentarista de la realidad me cambia la esencia", sostuvo. Arenga y promesa de que ahora comienza el tiempo del disfrute.
El presidente Alberto Fernández encabezó un acto del Frente de Todos en Tecnópolis, que se desarrolló con una modalidad mixta (algunos invitados presentes, otros virtuales), respaldado por gobernadores y candidatos del oficialismo, y donde no estuvo la vicepresidenta Cristina Fernández.
En el tramo final de la campaña electoral rumbo a las PASO, el mandatario hizo un pedido a la militancia: “Que en estas dos semanas que quedan salgamos con fuerza. Somos la política en su esencia misma porque sabemos que es el instrumento para cambiar una sociedad. No hablamos de libertades y nos sumamos a los golpes de turno. Salgan a generar una explosión de confianza”.
“Lo que es posible es que si deciden tomar el otro camino todo se haga más difícil porque ellos quieren vivir en una Argentina para todos, creen que cada uno debe salvarse por sí mismo y todo el esfuerzo habrá sido en vano. Quiero terminar de convencer a los argentinos que tienen dudas porque estamos en un mundo dado vuelta en el que nadie tiene certezas", dijo Fernández, asegurando que "nosotros tenemos la certeza de hacer el país en el que creemos. No voy a traicionar al pueblo que me votó ni a ningún integrante del Frente de Todos".
Tras expresar su deseo de que “ lo que hicimos no caiga en saco roto por el canto de sirenas de lo que destruyeron el trabajo", sostuvo que "estas dos semanas quería que tengamos en claro qué queremos decirles a los argentinos y a las argentinas después de todo el ruido que han hecho. Miraba que la oposición decía que no tiene voluntad de dialogar con el Gobierno porque hay dos modelos de país en pugna. Estoy de acuerdo, por primera vez les doy la razón".
"Ahora que hay 1800 obras públicas en el país, que entregamos 20.000 viviendas llegó el momento del crecimiento. Y hay 100.000 viviendas que se están construyendo hasta fin de año", repasó el primer mandatario.
Más adelante, consideró que “hay un país que cree en un Estado igualador y en la instituciones de la república y otro que no cree en la justicia social y que generó la mayor decadencia social que es el endeudamiento. A veces pienso en aquel 10 de diciembre, cuando llegamos al Gobierno teníamos una gran ilusión. Sabíamos que teníamos que resolver una deuda inmensa, sabíamos la gente que había sido empujada a la informalidad y a la pobreza".
Fernández disparó sobre la oposición, señalando que “no le importa la gente, por eso hicimos todo lo que ellos no", y repasó algunas de las medidas de su gobierno, como la modificación de piso del Impuesto a las Ganancias, de la aprobación del Impuesto Solidario a las Grandes Fortunas, la generación del D.N.I para personas no binarias, la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), entre otras.
"No me perdonan que haya promovido la unidad de la que tanto disfruto ni que haya convertido en servicio público la conectividad de internet, la telefonía y el cable. A mí ninguna tapa me doblega y ningún comentarista de la realidad me cambia la esencia, porque sé que la esencia de lo que hacemos no va a cambiar", aseguró.