Cristina Kirchner participó del acto de cierre del Frente de Todos en Tecnópolis y aportó dos nuevas perlitas para el lunfardo.
La vicepresidenta, Cristina Kirchner, participó este jueves del acto de cierre de campaña del Frente de Todos en Tecnópolis, de cara a las elecciones primarias simultáneas abiertas y obligatorias (PASO). En su discurso de más de 40 minutos la funcionaria hizo un repaso de la situación del país, además de explicar que aunque ella es "una groncha peronista" se enteró de buena fuente un dato sorprendente sobre la oposición.
"Pese a la crisis de vivienda que hay hoy en el país la ex Gobernadora pudo conseguir un piso igual que el mío, en plena Recoleta. La zona más cara de Buenos Aires, a mitad de precio, y el vendedor le prestó la plata. Y a nadie le llama la atención y no le pregunta nada. Qué suerte tienen algunas. Es más, el otro día un periodista le preguntó y ella contesta 'yo siempre viví así. Tomá mate con chocolate", sentenció Cristina Kirchner.
La combinación de "mate con chocolate" puede ser pintoresca ya de por sí, pero lo llamativo fue que la ex Presidenta, y actual vice de Alberto Fernández, matizó su comentario obviamente referido a María Eugenia Vidal diciendo: "ponganle que yo soy una groncha peronista, una morocha peronista, pero esto que estoy diciendo, ¿saben por quién me lo enteré? Por una rubia que no es peronista, no es groncha, y que si este lugar en vez de República fuera monarquía no sería menos que duquesa. Ella me contó estas cosas".
Si las perlitas de la "groncha peronista" que toma "mate con chocolate" no eran suficientes cabe recordar cuando pidió en 2011 que "no se hagan los rulos" en la Asamblea Legislativa, siendo ya Presidenta.
"¿A quién se le ocurre lo de la reforma constitucional? ¿Alguno me ha escuchado a mí decir que voy a ir a la reelección en 2011? Así que no se hagan los rulos", sentenció la funcionaria, que efectivamente ganó su segundo mandato en ese año a pesar de pedir que no se hagan ilusiones.
"Machirulo" debe ser uno de los adjetivos más concretos, descriptivos y fulminantes, y es todo obra de la imaginación de Cristina Kirchner cuando quiso referirse a los hombres que conjugan actitudes machistas con el orgullo de ostentar su misoginia en cada acto o palabra.
Por caso Cristina Kirchner se refirió a Mauricio Macri como "machirulo" dos veces entre 2018 y 2019, primero porque el ex Presidente la trató de "loca" para desmerecer su liderazgo político y luego porque sugirió que las mujeres no son capaces de administrar la economía del hogar.
"A mí me decían yegua, puta y montonera, y no metimos preso a nadie", convino Cristina Kirchner en 2017 cuando, en pleno Gobierno de Mauricio Macri, recordó las épocas en las que era insultada por personajes de la oposición sin que nunca atinara a detener y enjuiciar a sus agresores, como sí ocurrió en la Administración macrista con un joven que tuiteó una canción de cancha modificada.
El "mate con chocolate" de la "morocha peronista" en campaña para las PASO 2021 fue precedido por la "República de Morondanga" que dijo que existió durante la presidencia de Mauricio Macri, cuando existió una "mesa judicial" con sede en la Quinta de Olivos.
"¿De qué República nos hablan los que integraban mesas judiciales?", espetó Cristina Kirchner en agosto de este año. "Todos pusimos la cara y el cuerpo, y nos vienen hablar de República... República de morondanga era eso", sentenció.