22 noviembre 2024

Docencia y salario: un amor no correspondido

Los salarios de los maestros están entre los más bajos, incluso comparándolos con profesiones que requieren el mismo nivel de formación.

La vocación docente es, hoy más que nunca, realmente una vocación. Es que los trabajadores con formación terciaria o superior dedicados a actividades de enseñanza tienen un ingreso promedio de $49.488 mensuales. Teniendo en cuenta que el sector es claramente dominado por trabajadoras que se desempeñan como maestras o profesoras, si estas son cabeza de familia lo que sucede es que no llegan a cubrir con su sueldo la canasta básica actual.

Este nivel de sueldo ubica a los docentes en el puesto 15 en un ranking de 18 actividades, por encima de tareas como la explotación de minas y canteras, actividades administrativas y servicios de apoyo, y tareas domésticas.

Estos datos surgen del informe Enseñar, a pesar de todo, del Observatorio de Argentinos por la Educación. El estudio analiza los ingresos de los trabajadores dedicados a la enseñanza, comparándolos con los de otras actividades, a partir de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) para 2020 y el primer trimestre de 2021.

"Un salario competitivo es una de las herramientas clave para atraer y retener a los mejores candidatos a la profesión docente", plantea el documento. En varias actividades relevadas en la EPH, el ingreso promedio supera en más del 50% al ingreso promedio de los docentes: es el caso de los trabajadores dedicados a actividades financieras, suministro de electricidad y gas, actividades inmobiliarias, administración pública y defensa, entre otras.

La docencia es mayormente ejercida por mujeres, y los sueldos bajos acrecienta la brecha salarial entre géneros.

"La valoración que le damos a la educación es la valoración del trabajo docente. Con estudios terciarios, conviene trabajar en un banco o en una inmobiliaria. La carrera docente en la Argentina tiene reglas de hace 60 años, está atrasada y ni siquiera permite un salario acorde al nivel de formación. Afortunadamente, la mayoría de los docentes enseña a pesar de todo. Es con ellos que la dirigencia política podrá cambiar la educación, el día en que asuma esa voluntad y la educación deje de ser solo un slogan de campaña", afirma Mariano Narodowski, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella.

Si comparamos sueldos, esta es la situación a la que nos enfrentamos:

  • Un desarrollador junior puede superar los $100.000 de ingresos.
  • Un empleado de comercio de la categoría maestranza tiene un salario básico de $65.674.
  • Un community manager, que puede incluso trabajar freelance para otros destinos y ganar en dólares, en la Argentina ronda los $80.000 mensuales.
  • Un docente no alcanza los $50.000

Buscar motivación

En este contexto, es válido preguntarse entonces por qué alguien sigue eligiendo ser docente.

Para esto María Cristina Gómez, directora de la Red de Educadores Innovadores, tiene una respuesta: "Porque el aula tiene una magia indescriptible. Cuando uno ve en los ojos de un chico esa chispa de que entendió, y suelta una expresión de alegría, eso no tiene precio. Y también porque en esos minutos somos poderosos: podemos cambiarle la vida a un chico, solo con una mirada, con una palabra que le demuestre que puede ir más allá. Rebeldía, infinita curiosidad y ganas de romper la matrix: eso me define como docente".

Para los docentes, el vínculo con los alumnos sigue siendo la principal motivación para seguir enseñando.

El compromiso con el aprendizaje, el deseo de transformar las vidas de sus estudiantes, la voluntad de innovar y de seguir aprendiendo son elementos que se repiten en los testimonios de los docentes consultados. Para ellas y ellos, educar es una pasión y, a la vez, una forma de construir un futuro mejor para todos.

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