El legislador padece Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). José Mayans y Cristina Kirchner dejaron la grieta de lado y ovacionaron a Esteban Bullrich.
El Senado de la Nación dejó la grieta de lado y brindó un efusivo y emotivo recibimiento al senador de Juntos por el Cambio, Esteban Bullrich, quien padece Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa.
El homenaje se produjo durante el discurso de José Mayans, jefe de bloque del Frente de Todos en el recinto, quien ponderó el regreso a la presencialidad y lamentó los fallecidos por coronavirus. En un pasaje de su discurso, destacó la presencia del senador opositor.
“Me alegra mucho verlo a Bullrich acá con nosotros. Obviamente está pasando un momento duro, pero evidentemente tiene fuerza de espíritu, por eso está acá con nosotros”, dijo el senador formoseño del Frente de Todos.
Fue el pie para que todo el recinto, con Cristina Kirchner a la cabeza, estalle en un aplauso cerrado para el legislador de Juntos por el Cambio y ex ministro de Educación durante la gestión de Mauricio Macri, quien no pudo contener las lágrimas.
Cristina Kirchner había sido una de las primeras en dejar la grieta de lado y apoyar al legislador por la provincia de Buenos Aires. Pese a ser rivales políticos –Cristina perdió las elecciones de 2017 en la Provincia contra él–, la vicepresidenta llamó al Senador cuando él hizo público su padecimiento.
“Estoy segura que su profunda y sincera fe en Dios le dará la fortaleza necesaria para afrontar esta difícil situación”, había publicado en abril a través de su cuenta de Twitter luego de que Esteban Bullrich publicara una carta contando de su enfermedad.
“Como siempre, desde el Senado de la Nación ponemos a disposición todo lo que sea necesario para el ejercicio de su función. En memoria de Héctor Timmerman creo firmemente que la confrontación política no puede ni debe deshumanizarnos”, había agregado. Cumplió.
El legislador de Juntos por el Cambio había agradecido el gesto y reconoció que lo emocionó un llamado de la vicepresidenta. "Yo me emocioné hablando con ella. Hablamos de la fe, lo importante que es la fe para crecer en todo momento", dijo en una entrevista.
Como es sabido, más allá de las profundas diferencias ideológicas que los separan, ambos comparten la fe cristiana, y ese fue el punto de unión tras el diagnóstico de la difícil enfermedad. En un acto ejemplar, hoy todo el recinto dejó la grieta y la diferencia política de lado para dar un aplauso cerrado al espíritu y la lucha de Esteban Bullrich.