“Yo no creo que Alberto Fernández sea peronista”, afirmó, tensando aún más la relación con el Presidente.
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue muy crítico con el presidente Alberto Fernández, y en medio de los festejos por el Día de la lealtad consideró que el mandatario “no es peronista”.
En una entrevista radial con el periodista Samuel “Chiche” Gelblung, Berni aseguró que el verdadero peronismo, más allá de las divisiones, “es uno solo” y dijo que la lealtad “no es solamente con el que conduce, sino con el pueblo”.
“La lealtad del peronista con el pueblo es aquel que respeta los tres ejes doctrinarios del peronismo: la independencia económica, la soberanía política y la justicia social”, precisó.
Durante la charla, Gelblung fue tirando preguntas filosas. “¿Qué clase de peronista sos?”, lo cuestionó. Berni respondió: “Soy peronista de Perón”. En el ida y vuelta, buscó una declaración fuerte, y la consiguió.
Luego de que Berni afirmara que Cristina Fernández “absolutamente” es peronista, y de que su hijo, Máximo, también lo es, sobre el presidente Alberto Fernández respondió: “Yo no creo que sea peronista. O por lo menos se fue del peronismo, formó un partido propio y después volvió. El peronismo es otra cosa. Tiene una mirada socialdemócrata. También la social-democracia fue una de las principales fuentes de abreviación del peronismo. Pero no tiene nada que ver”.
En tanto, sobre las versiones de si se va o no del Frente de Todos, Berni dijo que su espacio político “es la 20 de noviembre, fecha que marca un hito en la historia de la Argentina”, aseguró, cuando se frenó la avanzada de la armada anglo-francesa. “Así se llama la agrupación política que conducimos hace muchos años”, rescató y dijo que el enojo “no es una opción para aquellos que hacemos política”.
“Sobre todo para los que tenemos responsabilidad de gestión. Tenemos diferentes miradas en cuanto a lo que venía pasando. El movimiento peronista es amplio y con vertientes de diferentes sectores. Un partido sin doctrina es como un cuerpo sin alma”, analizó Berni.