Bajo la consigna "Hermana, soltá la panza", la iniciativa "Mujeres que no fueron tapa" busca desafiar el mandato de llegar flacas y esculturales a las vacaciones. Más de 1.100 mujeres de todas las edades ya mandaron fotos y videos relatando sus experiencias.
La iniciativa Mujeres que no fueron tapa dice que ya no es sólo la panza chata sino que ahora lo que se exige es tener las costillas marcadas.
La iniciativa "Mujeres que no fueron tapa" dice que ya no es sólo la panza chata sino que ahora lo que se exige es tener las costillas marcadas.
La iniciativa Mujeres que no fueron tapa (Mqnft) lanzó la campaña "Hermana, soltá la panza" que se propone llenar las redes sociales de panzas de mujeres reales este verano para "hackear el operativo bikini", es decir, desarmar el mandato de llegar flacas y esculturales a los primeros calores para lucirse en malla.
En respuesta a esta convocatoria, más de 1.100 mujeres de todas las edades ya mandaron fotos y videos -algunas de cuerpo entero, otras recortadas- junto con los relatos de experiencias personales que dan cuenta de lo opresivo que se torna por momentos la exigencia de "meter la panza" que vienen escuchando desde la infancia.
"Es la primera vez que me doy cuenta, a mis 38 años, que mi panza es normal, que es parecida a la mayoría de las panzas. Increíble cómo nos venden imágenes de cuerpo super minoritarios como si eso fuese lo normal o lo más común. ¡Qué loco hacer ese click y qué necesarios estos espacios para hacerlo!", dice uno de las tantas respuestas que disparó esta campaña y que pueden leerse en la cuenta de Instagram de Mujeres que no fueron tapa.