El ministro Alberto Sileoni dijo que en septiembre de 2020 ese número era de 280.000. “Nos preocupa y no escondimos esa realidad", aseguró.
En medio de la polémica que se generó entre el Gobierno nacional y el porteño por la cantidad de alumnos que abandonaron la escuela desde el inicio de la pandemia de coronavirus el país, en la provincia de Buenos Aires aún hay unos 60.000 jóvenes con problemas de vinculación con las entidades educativas.
Según reconoció el ministro de Educación bonaerense, Alberto Sileoni, hacia septiembre de 2020 y mientras solo había clases virtuales, fueron 280.000 los chicos y chicas que tenían una relación distante con la escuela. Y en general reconoció que “los distritos del conurbano fueron los más castigados por la falta de clases”.
Sin embargo, el Gobierno de Axel Kicillof implementó un programa muy importante que es el de acompañamiento a las trayectorias y revinculación como la incorporación de casi 30.000 docentes para reforzar las tareas de las escuelas y dar clases a contra turnos.
“Ese número bajó a 170.000 a setiembre del año pasado y hoy tenemos aproximadamente 60.000 chicos sobre todo jóvenes del secundario, que es un número inferior al que partimos pero es un número que nos preocupa y no escondimos esa realidad”, lanzó Sileoni a Radio Bahía Blanca.
“Es evidente que la pandemia, la virtualidad en un país tan desigual iba a generar consecuencias”, sostuvo, e indicó que “una gran cantidad de familias no tienen posibilidades de instrumentar una estrategia tecnológica para sus chicos”. En ese sentido agregó: “No tienen computadoras, tienen un teléfono para 5 o 6 personas sin datos móviles, sin buen internet, entonces evidentemente iba a ocurrir”.
Sileoni sostuvo que “nuestro desafío, que es ético y pedagógico, es ir a buscarlos como lo estamos haciendo, trabajar con ellos, invitarlos a que vuelvan”. Y añadió que “este será un año de eso, de mucha cercanía con los territorios, con las escuelas, de vuelta a la celebración del vínculo y de mirar a esos últimos, no por su condición, sino porque son los más postergados”.
Días atrás, el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, había detallado que a principios de 2021 “había un millón de chicos que se habían desvinculado o con una vinculación intermitente” y que en los últimos registros “había 500 mil chicos que todavía no habían regresado”