En la publicación oficial se promocionaba el remate de 1339 tambores metálicos repletos de monedas argentinas de curso legal.
Polémica subasta del Banco Central de la República Argentina (BCRA): quisieron rematar casi 1000 toneladas de monedas, pero la entidad que conduce Miguel Pesce dio marcha atrás al conocerse la noticia.
Se trata de una mecánica que suele utilizar para la destrucción de dinero que ya no está en circulación. Según la publicación de la subasta, que se realizaría a través del Banco Ciudad, el precio base era de $522.000 por 962 toneladas de monedas.
La intención era rematar “339 tambores metálicos cerrados sobre pallets de madera, conteniendo en su interior, monedas y cospeles con un peso neto aproximadamente de 962.294,59 kilogramos” el próximo miércoles 2 de noviembre.
En el Boletín Oficial del 17 de octubre se publicó el “remate on line por Cuenta y Orden y en Nombre del Banco Central de la República Argentina de Tambores Metálicos conteniendo Monedas y Cospeles”
Sin embargo, la operación resultó polémica por dos motivos: el primero, que hubiese implicado que el BCRA hubiera vendido monedas de curso legal sin haberlas desmonetizado.
En detalle, el lote comprendía: 117.500 monedas de $2; 4000 monedas de $5; 2693 monedas $1; 400 monedas de $0,50; 2408 de $0,25; 2285 de $0,10; y 455 de $0,05
El segundo, que si quien finalmente se quedara con el lote lo hiciera para fundirlas hubiera incumplido el artículo 283 de la Ley 11.179.
Se reprime con prisión de 1 a 5 años a quien altere o cercene una moneda del curso legal y a quien ponga en circulación esa moneda.