El peronismo en la provincia de Buenos Aires comenzó a pedir que Axel Kicillof compita en una Paso del Frente de Todos junto a Sergio Massa. Esa postura por el momento sólo existía en conversaciones reservadas, pero ahora algunos referentes comenzaron a hacerla pública.
Fue el senador provincial Francisco 'Paco' Durañona quien argumentó en las redes que para llegar competitivos a la elección, el Frente de Todos tiene que organizar una gran PASO en todas las categorías. "Massa y Kicillof, sin dudas pondrían los ingredientes necesarios para la gran discusión nacional sobre el inicio de un nuevo ciclo", agregó.
Durañona es un referente de San Antonio de Areco y representa al peronismo del interior de la provincia, que muchas veces choca con la potencia del peronismo del Conurbano.
La posibilidad de ser candidato a presidente en las elecciones de octubre es el escenario más temido para Kicillof quien en los últimos días del año blanqueó sus intenciones de buscar la reelección en un acto en La Plata
Se sabe que -con Cristina Kirchner afuera de la boleta del Frente de Todos- Kicillof es la figura del arco kirchnerista que mejor retiene ese voto duro que garantiza la vicepresidenta. Ni Máximo Kirchner, ni Wado de Pedro, consolidan esos votos de Cristina como lo hace el gobernador bonaerense.
La decisión de Kicillof de lanzar su candidatura viene generando algunos ruidos en el peronismo, que ven en esa maniobra rastros de egoísmo.
Incluso aseguran que le cabe al gobernador aquella frase que Máximo Kirchner dijo en octubre en Mar del Plata y que tenía a Alberto Fernández como destinatario: "No nos puede volver a pasar que aquellos que se valen de construcciones colectivas, una vez que esa construcción los lleva a un lugar importante, inicien una aventura personal", había dicho el presidente del PJ bonaerense.
Hasta hace meses atrás en el peronismo aseguraban que podrían perder el gobierno nacional pero no había chances de perder la provincia de Buenos Aires. Por eso, en el kirchnerismo lanzaron una avanzada con la intención de "blindar" la provincia y desde allí resistir en los años que vienen.
Pero luego del renunciamiento de Cristina a una candidatura ese esquema se alteró y hay quienes creen que el escenario para retener la poderosa provincia de Buenos Aires ahora no está asegurado.
Hoy el gobernador está posicionado para pelear la elección. "Pueden haber críticas a mi gestión, pero es una gestión digna", suele decir en mesas en las que hay pocas personas. Quizás la falta de obra pública sea el nudo de esas críticas que incomodan al gobierno bonaerense.
La semana pasada en el acto en el que dijo que pelearía por un nuevo mandato buscó aplacar esas críticas del kirchnerismo que ya asoman a la superficie. "No es un proyecto personal, ni una ambición personal. Yo no puedo tener más interés y entusiasmo en gobernar la provincia de Buenos Aires", dijo en un breve contacto con periodistas.
Fuente: La Politica Online