Es el 11 de marzo, en Avellaneda. Ella no será oradora, en principio. Es el punto de arranque del "operativo clamor".
El próximo 11 de marzo, tomará fuerza el operativo para que la vicepresidenta Cristina Kirchner se presente como candidata presidencial este año. La cita ya un eslogan con reminiscencias históricas: “Luche y vuelve”, la icónica consigna que remite al fin de la larga proscripción electoral de Juan Domingo Perón y que se consagró con la victoria electoral que lo llevó a su tercer mandato en 1973.
“A 50 años del triunfo popular que llevó a Perón de vuelta a la presidencia, volvemos a encontrarnos en un plenario de la militancia”, dice el mensaje de la convocatoria. El encuentro se concretará el 11 de marzo a las 16 en la sede de la UTN de Avellaneda, ubicada en la calle Ramón Franco 5050.
En ese escenario, desde donde se buscará instalar la necesidad de que Cristina Kirchner vuelva a encabezar una fórmula presidencial, se reunirán distintos sectores y organizaciones de la militancia kirchnerista. Y será la presentación al público “La Patria es el Otro”, un espacio amplio que es impulsado por el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés “Cuervo” Larroque.
El funcionario de Axel Kicillof constituyó un nuevo sello político con la intención de organizar un agrupamiento por fuera del Partido Justicialista (PJ) y de La Cámpora, su organización madre -que hasta hace poco en Twitter que conduce el diputado nacional Máximo Kirchner.
Con Larroque a la cabeza, el conglomerado de agrupaciones cristinistas teje un paralelo entre el derrotero político de Juan Domingo Perón luego del golpe de Estado de 1955 que lo expulsó del poder, con el fallo de primera instancia contra Cristina Kirchner en la causa “Vialidad”, que la sentenció a 6 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
El ex general fue encarcelado por la “Revolución Libertadora” y debió exiliarse del país. Ese hecho dio paso al período conocido como “resistencia peronista”, un momento histórico en el que afiliados al PJ, activistas obreros y seguidores de Perón siguieron reclamando por el regreso de su líder, junto a la defensa de los derechos laborales y sociales obtenidos en su gobierno. El “luche y vuelve” forma parte de la estrategia y la retórica peronista de aquellos años.
Un dato clave: no está previsto que hable Cristina ni tampoco queda claro si ella estará presente.
El 11 de marzo de 1973 es una fecha emblemática para el justicialismo, al coincidir con el aniversario de la victoria electoral de Héctor Cámpora, que representó el regreso del peronismo al gobierno luego de 18 años de proscripción. Pero más significativo es su cercanía a otro día clave: el 9 de marzo. Dos días antes del acto en Avellaneda, se conocerán los fundamentos del fallo que la encuentra culpable del delito de “autora penalmente responsable del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública”.
La convocatoria tiene como objetivos no solo instalar la idea de una candidatura de CFK, sino también realizar una demostración de fuerza en apoyo a la ex jefa de Estado, que públicamente sostuvo en su alegato en la causa Vialidad que su nombre “no iba a estar en ninguna boleta”. Pese a ello, en el kirchnerismo mantienen la perspectiva de un operativo clamor para “derrotar la proscripción”. En esa senda camina “La Patria es el Otro”.
Sus afiches irrumpieron por primera vez en los alrededores de la sede del PJ de calle Matheu a mediados de febrero, cuando el presidente Alberto Fernández convocó a la Mesa Nacional del Frente de Todos, y en distintos puntos del conurbano y de la Ciudad de Buenos Aires. Esas pegatinas ensayaban la siguiente frase: “Proscripción un carajo. Cristina presidenta”.
Otros sectores alineados con Cristina Kirchner apoyan la idea de que la Vice vuelva a presentarse a elecciones, a pesar de los reveses judiciales. Los sindicalistas Sergio Palazzo (La Bancaria) y Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores) plantearon en el PJ la creación de una comisión que se entreviste con la ex presidenta para pedirle que revea su decisión de no ser candidata.