El Gobernador de la provincia de Buenos Aires señaló que el hecho tiene "elementos muy dudosos". Al mismo tiempo, lanzó serios cuestionamientos a Juntos por el Cambio.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se refirió al crimen del colectivero en La Matanza que desencadenó una fuerte protesta con una golpiza al ministro de Seguridad, Sergio Berni. En ese sentido, se mostró conmovido por el asesinato y sembró un manto de dudas sobre los hechos. Además, apuntó contra el accionar de Juntos por el Cambio (JxC).
En una entrevista concedida a C5N, el mandatario provincial sostuvo que, "para ser un delito vinculado al robo, tiene elementos muy dudosos y muy sospechosos", aunque resaltó la necesidad de ser "respetuosos de las víctimas".
Asimismo, consideró que "hay que repudiar" la utilización política del caso y recordó que el Frente de Todos (FdT) no tuvo esa conducta desde la oposición durante la gestión de Cambiemos en la Provincia y en Nación.
Por ese motivo, Kicillof criticó a la oposición y a aquellos medios que en las últimas horas parecieron, según dijo, "consentir" y "hasta incentivar" las agresiones. "Hay que tener mucho cuidado con estas cosas", dijo y atribuyó esa actitud de la oposición a que "empezó la campaña".
El Gobernador planteó que el crimen del colectivero es "prácticamente inédito", al referir que se trató de un robo en un colectivo que fue "cruzado" por un auto de apoyo y con "dos personas que suben con armas de calibre alto".
"Parecía el robo de un blindado y se llevaron un bolso, una mochila y a quemarropa asesinaron a un chofer", describió. Entonces, marcó la necesidad de "investigar a fondo para entender qué pasó", al advertir que "no parece un robo a un colectivo en un barrio popular".
Luego, Axel Kicillof recordó que unos días antes del hecho "había estado" en ese distrito la titular del PRO, Patricia Bullrich, "hablando de la seguridad en los colectivos", por lo que aclaró que si bien "uno no tiene que pasarse con esas cuestiones", sí hay que "prender las luces" de alarma.