El dirigente del Movimiento Político, Cultural y Ecológico para la Unidad en la Cuarta Sección Electoral habló tras la reaparición de la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y volvió a llamar a la movilización del campo popular.
El dirigente de la CTA Pablo Micheli habló en las últimas horas, tras la reaparición pública de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en el acto de lanzamiento de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner, y volvió a llamar a la movilización popular, frente al escenario económico atravesado por la creciente inflación y la pérdida de poder adquisitivo del salario.
En declaraciones radiales, el líder del Movimiento Político, Ecológico y Cultural para la Unidad (MPCE) en la Cuarta Sección Electoral apuntó contra “la falta de reacción” del gobierno encabezado por el Presidente Alberto Fernández, frente al “brutal abuso de los formadores de precios”.
“Hay una situación de bronca y angustia en la gente, y tienen toda la razón. El salario no alcanza, hay un abuso brutal de los formadores de precios, el gobierno no ha reaccionado a la altura y casi que pareciera que están reafirmando la política económica del gobierno anterior en esta alianza con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, expresó Micheli, a Radio Del Plata.
No obstante, el referente sindical evitó depositar la responsabilidad por la realidad actual de manera exclusiva en la figura presidencial.
“No tiene sentido cargar las tintas ahora sobre una sola persona, sino que queda más expuesta que nunca la imperiosa necesidad de unidad del campo popular, un acuerdo social entre sindicatos, empresarios y con el pueblo en la calle”, sostuvo el dirigente.
“Nunca debíamos haber abandonado la unidad de acción que construimos y que nos llevó a juntar más de 500 mil trabajadores y trabajadoras contra las políticas de ajuste del gobierno de Macri. No salimos a la calle cuando el presidente dio marcha atrás en la decisión de expropiar Vicentín, cuando fue el acuerdo con el FMI”, recordó, en un ejercicio de autocrítica sobre el papel jugado por el movimiento sindical en los últimos cuatro años.
“Nos relajamos por tener un gobierno propio y no es así, porque las cosas no funcionan bien por sí solas y el poder avanza, te mete una corrida cambiaria, te persigue a los cuadros políticos, sociales y sindicales, te intenta matar a la vicepresidenta. Entonces, para parar este estrago de la justicia que permite todo esto, es necesario, mínimo, un millón de personas en la calle”, concluyó.