El bloque del oficialismo en el Senado se aleja de la posibilidad de sostener en el cargo a la camarista Ana Figueroa, que debe definir si se reabre la causa por lavado de dinero contra Cristina Kirchner y sus hijos.
Revés legislativo para el oficialismo en el Senado para el tratamiento del caso de la jueza Ana María Figueroa, que debe definir en la causa por lavado de dinero que involucra a Cristina Kirchner y sus hijos, Máximo y Florencia.
Es que los aliados con los que el bloque del Frente de Todos contaba para lograr el quórum para tratar el pliego de la magistrada que cumple 75 años en agosto y debe jubilarse, pero solicitó una extensión por cinco años más, no participarán de la sesión.
Figueroa es presidenta de la Cámara de Casación Penal y miembro de la sala del tribunal que debe definir si la causa Hotesur-Los Sauces, en las que están acusados los miembros de la familia Kirchner por lavado de dinero, permanece cerrada, como lo dictaminó un fallo de primera instancia, o si debe ventilarse en un juicio oral y público.
Es que el pliego de extensión para la jueza iba a tratarse en una sesión especial a la que el propio kirchnerismo estaba llamando con la excusa de aprobar otros 75 acuerdos judiciales que la oposición considera como parte de un plan de la Vicepresidenta para conquistar la justicia antes de abandonar el poder, el próximo 10 de diciembre.
Uno de los primeros en borrar su presencia fue el senador de Juntos Somos Río Negro, Alberto Weretilneck, quien confirmó que no viajará a Buenos Aires esta semana, lo que no permite legar al quórum para la sesión que venía intentando armar el kirchnerismo.