23 noviembre 2024

Mones Cazón se le para de manos al intendente en medio de una disputa por el agua

En Pehuajó esperan el agua buena que el intendente les prometió traer desde otra ciudad del distrito, pero en Mones Cazón dicen que el acuífero del que se proveen sólo alcanza para esa pequeña población y que si se sobreexplota se acabará pronto.

Un acueducto de más de cuatro mil millones de pesos y 55 kilómetros de extensión ha generado una insólita tensión entre dos poblaciones de un mismo municipio. Se trata de Pehuajó, donde el intendente pablo Zurro les ha prometido a los habitantes de la ciudad cabecera solucionarles de una vez por todas el problema del agua potable, trayéndola desde Mones Cazón, la pequeña localidad ubicada al sur del distrito por donde pasa un acuífero de agua dulce sin contaminación de arsénico, con el cual se quiere proveer a Pehuajó.

Desde hace muchos años la pujante ciudad de Pehuajó padece el mal del agua. Asentada sobre napas de agua salubre no ha quedado más remedio que importar el líquido elemento desde distritos vecinos. Actualmente el agua potable que llega a Pehuajó proviene de Nueve de Julio (desde donde también se provee Carlos Casares), pero tampoco la calidad es la mejor, ya que se han registrado altos niveles de arsénico.

Ante este panorama, el intendente Zurro encaró una obra cuyo presupuesto es de $4.131 millones para llevar agua desde Mones Cazón. El tendido del acueducto es de 55 kilómetros y se prevé la instalación de 18 bombas que permitan extraer el agua para abastecer a los 30.000 habitantes de la ciudad cabecera del distrito. Pero los 1.600 pobladores de la pequeña localidad se resisten a la obra, aduciendo que si se lleva adelante son ellos los que se quedarán sin agua en breve.

De acuerdo a lo que denuncia la Cooperativa de Agua Potable de Mones Cazón, un estudio que hizo el Instituto Nacional del Agua (INA) en el año 2015 establece que el acuífero del cual se sirve el pueblo tiene una duración estimada de cien años para proveer de agua a una población promedio de cien años.

“Si hacen el acueducto esa proyección se va a reducir enormemente, nos vamos a quedar sin agua y los campos se van a empezar a salinizar, como pasa en gran parte del distrito”, se quejó una vecina en contacto con La Tecla. La mujer sostuvo, además, que “si eso pasa no solo nos vamos a quedar sin buena agua potable, sino que se va a perjudicar a un área muy grande de producción”. Sin dudas, los campos que rodean a esa comunidad son de muy buena actividad agro-ganadera, además de ser uno de los principales polos de producción de miel.

Desde Pehuajó se basan en un estudio que dice lo contrario, pero que está realizado antes del 2000, cuando la zona venía de sufrir tres grandes inundaciones en menos de 30 años, lo que permitió que hubiese más napas que en la actualidad, donde las sequías han golpeado con fuerza.

En Mones Cazón hicieron una manifestación en la plaza a principios de mes para oponerse al proyecto de Zurro, quien concurrió a la localidad para dialogar con los vecinos y no pasó un buen momento.

La tensión se agravó después de una reunión en la que participaron la Cooperativa de Agua Potable de Mones Cazón, los clubes Atlético e Independiente, integrantes de la Delegación y funcionarios de la Municipalidad de Pehuajó con el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA). En la misma participó el geólogo Martín Silvestre (en carácter de asesor de la Cooperativa) quien avaló el proyecto.

En tal sentido, el Cooperativa respondió con un comunicado en el que señala que “resulta necesario aclarar que el señor geólogo Martín Silvestre asistió a la reunión con el ENOSA en calidad de veedor de la Cooperativa , lo cual no le otorga autorización alguna para manifestarse y dar validación al proyecto al expresar, erróneamente, que nuestra cooperativa  considera que tal proyecto ‘está bien hecho y con responsabilidad’”. En el mismo comunicado, la entidad asegura que “esta obra afecta negativa y profundamente a todos los habitantes de Mones Cazón y se ha hecho a espaldas tanto de nuestra cooperativa como de la población en general”.

El conflicto tendrá nuevos capítulos y es un dolor de cabeza para el intendente ultra K Pablo Zurro, que sufrió un revés electoral en las PASO del 13 de agosto y que ahora buscará dar vuelta el resultado en octubre. Necesita recuperar votos en Pehuajó, y la obra de agua es muy importante. Mones Cazón no lo acompaña masivamente a la hora de elegir una opción para el municipio, y será difícil que eso suceda con este mar de fondo.

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