El jefe de Estado fue notificado dos veces en el marco de una demanda por daños y perjuicios que le entabló el juez de la Cámara Federal Leopoldo Bruglia. Pese al aviso, el Presidente se negó a prestar declaración.
El presidente argentino, Alberto Fernández, fue declarado “en rebeldía” en la causa iniciada a apartir de la demanda por daños y perjuicios que le entabló el juez de la Cámara Federal Leopoldo Bruglia.
Ante la presentación judicial, el primer mandatario fue notificado dos veces en la residencia de Olivos para que responda la demanda, el 27 y el 28 de junio. Pero, Fernández no se presentó dentro del plazo previsto y, sin más novedades, la Justicia dictó la rebeldía. Todo ocurrió en la más absoluta reserva el 10 de agosto pasado. Apenas tres días antes de la PASO.
“En atención a lo solicitado y no habiéndose presentado el demandado Alberto Ángel Fernández a pesar de encontrarse debidamente notificado conforme a lo dispuesto por el artículo 59 del Código Procesal, decláraselo rebelde”, dice la resolución del juzgado civil 45.
Los abogados de Bruglia pidieron que expresamente se volviera a notificar al jefe de Estado, en la Quinta de Olivos, de su situación de rebeldía.
La nueva notificación fue este martes. Apenas horas 48 horas después, el abogado Gregorio Dalbón -junto a su colega Virginia Casolla– se presentó en el expediente para constituirse en apoderado del demandado y reclamar que se cese el estado de rebeldía de su cliente, el Presidente de la Nación. Entonces, luego, el juez en lo civil Carlos Goggi decretó el cese de rebeldía, según informa Infobae, a través de su web.
La demanda
Se trata de la demanda millonaria que el juez Bruglia presentó contra Alberto Fernández por dañar su honor y dignidad y afectar su imagen pública. La aludida ofensa se disparó cuando el titular del Poder Ejecutivo trató a Bruglia de ocupar un cargo en la Cámara Federal en contra de la Constitución Nacional.