26 noviembre 2024

Kicillof estira la definición por la suma fija y los gremios ponen sus condiciones

Los sindicatos estatales admiten medidas alternativas, pero exigen que cualquier bono le gane a la inflación. Desde ATE pusieron el acento en el control de precios como garantía de que los sueldos no pierdan ante el aumento de precios.

El Gobierno bonaerense sigue sin definir si asistirá a los municipios para sumarse al bono anunciado por Massa, mientras que los intendentes, oficialistas y opositores, esperan que Nación y Provincia se hagan cargo con un fondo específico.

El Ejecutivo provincial aún sigue deshojando la margarita en cuanto a sumarse o no a la medida para los trabajadores de la administración pública bonaerense, algo reclamado ya por los gremios.

Las primeras señales fueron de sumarse al pago del bono, aunque quedan algunos aspectos que no están claro a esta altura. Entre ellos, el monto de la ayuda (“puede ser otra cifra”, señalaron desde calle 6), la fecha de pago y la posibilidad de asistir a los municipios que tengan dificultades para hacer frente al compromiso.

Los sindicatos estatales, alineados con la gestión bonaerense, tampoco han sido tan contundentes en el reclamo, aunque esperan que se generalice tanto a nivel provincial como municipal.

Horas atrás, señalaron que el tema estaba trabado en el universo al que alcanzaría la medida en la provincia de Buenos Aires, ya que algunos sectores podrían quedar fuera del beneficio.

Esta mañana, el secretario General de ATE, Oscar De Isasi, puso el claro las condiciones en las que aceptarían una alternativa al bono nacional. En tal sentido, aseguró que “cualquiera sea el planteo queremos que el salario le gane a la inflación y la necesidad del pase a planta permanente de los trabajadores".

"Estamos a la espera de una nueva propuesta o criterio. Con los funcionarios hay diálogo fluido pero nuestro planteo es cualquier combinación debe superar la inflación", aseguró a Radio Provincia.

Y sostuvo que "las medidas de Massa tienen algo positivo, que es que miran a los sectores populares. Pero si ese no es un camino sistemático con control de precios difícilmente se va a poder cambiar el rumbo".

Como era previsible, los alcaldes de la oposición tomaron la postura de pagar solo si hay un fondo de Nación o Provincia para tal fin, aduciendo que las arcas municipales están exhaustas.

El panorama es más complejo si se considera que los propios, los alcaldes “del palo” tampoco han salido de manera masiva a confirmar que harán el esfuerzo con fondos propios.

Los primeros en sumarse fueron Fernando Moreira (San Martín); Mario Secco (Ensenada); y Ariel Sujarchuk (Escobar), mientras el gobernador Axel Kicillof explora la opinión del resto, especialmente de los “capangas” del Conurbano. Le siguieron Francisco Echarren, de Castelli; Alejandro Acerbo, de Daireaux, y Julio Marini, de Benito Juárez, al igual que Héctor Olivera (Tordillo) y Javier Gastón, de Chascomús.

Kicillof se reunió la semana pasada con varios alcaldes del Gran Buenos Aires, quienes se fueron sin respuestas concretas y con varias dudas. Asistieron al convite Federico Achával (Pilar), Mayra Mendoza (Quilmes), Andrés Watson (Florencio Varela), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Gustavo Menéndez (Merlo) y Fernando Moreira (San Martín).

En la Provincia hacen números y evalúan la posibilidad de completar la diferencia entre el bono y lo que reciban los trabajadores en septiembre por efecto de la negociación paritaria.
Sí estaría avanzada la idea de que el pago se realice en un solo pago, mientras se mantienen las dudas respecto del monto y la fecha en que se abone.

Desde la Gobernación dejaron trascender, además, que una vía potable sería ayudar solo a aquellos distritos que tengan problemas financieros para afrontar el pago.

La chance ya fue rechazada por intendentes a uno y otro lado de la grieta, quienes son proclives a exigir que sea “para todos o para ninguno”.

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