Jorge Capitanich buscará revertir su derrota frente al opositor Leandro Zdero en las PASO, y conseguir su segundo mandato consecutivo, cuarto en total.

En las elecciones que definirán al próximo gobernador de Chaco, el femicidio de Cecilia Strzyzowski, que hace tres meses había puesto en jaque al actual mandatario, Jorge Capitanich, parece haber quedado apagado en la memoria colectiva.

En las elecciones PASO del 18 de junio, la ciudad de Resistencia era un hervidero, ya que dos dirigentes sociales con vínculos con Capitanich, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, habían quedado, junto con su hijo, César, imputados en el crimen de la joven de 28 años. El hecho impactó en la imagen positiva del gobernador, y llevó a que el Frente Chaqueño quedara cinco puntos debajo de Juntos por el Cambio.

Ahora, el caso, por el que el matrimonio y su hijo están detenidos y en prisión preventiva, pasó del plano público al judicial. Ni siquiera la madre de la víctima, Gloria Romero, está presente en la provincia, ya que abandonó Resistencia para acompañar a su hija menor a concretar una propuesta laboral en un destino reservado.

La fachada del domicilio de los Sena, donde Cecilia fue vista con vida por última vez, no tiene ni custodia policial ni carteles u otras intervenciones hechas por los vecinos pidiendo justicia.

Los dos principales contendientes

Mientras que Jorge Capitanich, del oficialista Frente Chaqueño, busca su reelección, su principal competidor, Leandro Zdero, de Juntos por el Cambio, busca pintar una provincia más de amarillo, aprovechando el arrastre del “efecto Santa Fe”.

Aunque en la historia electoral chaqueña sólo se produjo un balotaje, en 1995, Zdero se aferra a las chances de llegar a la segunda vuelta, consciente de que, aunque puede ganar el domingo, no será con la diferencia de votos suficiente como para imponerse en primera vuelta. Ni siquiera si la oposición repite el 42% obtenido en junio (por encima del 37% de Capitanich) le alcanza para que no haya un balotaje.