El jefe de Gobierno porteño se refirió a su estado de ánimo luego de las primarias. Su relación con Macri y el triunfo de Javier Milei.

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, confesó que le significó “un golpe muy duro” tras perder la interna con Patricia Bullrich en las PASO por la candidatura presidencial de Juntos por el Cambio.

"Tenía mucha ilusión. Yo me preparé mucho. Estudié mucho. Más allá de mi experiencia pública, muchos años de conocer el Estado, los últimos años estudié, me metí, aprendí, conocí el país, fui a lugares donde nunca había estado", dijo en una entrevista con La Nación+.

En referencia a la noche de las primarias, el referente Pro sostuvo: "Hasta el domingo a las 18 pensé que podía ganar la interna".

Al respecto, sostuvo que fue "duro el momento de ir al búnker y recibir un aplauso de compasión" de parte de las personas presentes, como así también lo que señaló como "pésames" que le hicieron llegar sus allegados.

Además, admitió que aún está "recuperándome del golpe" y afirmó que tuvo "unos primeros días muy duros" y se sintió "muy golpeado".

Por otro lado, Larreta se mostró convencido de que Patricia Bullrich "entrará a un eventual balotaje", tras las elecciones del próximo 22 de octubre.

Consultado sobre a quién votaría en una eventual segunda vuelta entre Javier Milei y Sergio Massa, Horacio Rodríguez Larreta insistió: "Voy a votar a Patricia y ella va a entrar en el balotaje; estoy convencido".

En cuanto a su relación con el expresidente Mauricio Macri, aclaró que “no me cagó; él tomó una posición producto de lo que él piensa que el país necesita y yo pienso algo diferente. Me escribió un par de días después (de las PASO)".

En cuanto al triunfo del candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, el jefe de Gobierno porteño aseveró: "No vi venir lo de Milei; no en la magnitud que fue".

“La concepción de los métodos tradicionales que uno tenía de la política hay que cuestionarlos todos" aunque dejó claro que "no" imagina "un país gobernado por Milei".

Finalmente consideró: "No es lo que quiero para gobernar la Argentina y lo he dicho: no a la violencia, no a la violencia ni a la agresión; no creo en eso", concluyó.