La denuncia, iniciada en 2018, había sido retirada en 2021 a petición de Alberto Fernández. Ahora, la decisión surgió tras el conflicto entre Nicolás Maduro y Javier Milei.
Una semana antes de las próximas elecciones presidenciales en Venezuela, Argentina modificó su política exterior y solicitó reincorporarse a una denuncia en la Corte Penal Internacional (CPI) sobre crímenes de lesa humanidad cometidos durante el gobierno chavista entre 2014 y 2017. La investigación está dirigida a Nicolás Maduro y a los principales líderes de su administración.
La denuncia fue presentada en 2018 como parte de una iniciativa del Grupo de Lima, del cual Argentina formaba parte en ese momento. Sin embargo, en 2021, el presidente Alberto Fernández ordenó la retirada de Argentina del grupo y la desvinculación de la denuncia.
Recientemente, el gobierno argentino ha decidido reincorporarse al proceso, en una decisión tomada directamente desde Casa Rosada. Según el comunicado de la Cancillería argentina, “es congruente con las acciones y declaraciones que el Gobierno argentino ha venido adoptando desde el 10 de diciembre frente al deterioro de la situación política y de derechos humanos en Venezuela”.
Este movimiento se produce poco después de que Nicolás Maduro insultara a Javier Milei y lo acusara de participar en un presunto plan para boicotear las elecciones del próximo 28 de julio. Asimismo, se da en un contexto de negativa por parte de Venezuela a otorgar un salvoconducto a los seis asesores de María Corina Machado que han estado asilados en la residencia argentina en Caracas desde marzo.