El ministro de Economía insistió con un reclamo del kirchnerismo y fue reconocido positivamente por el extitular de Hacienda, Martín Guzmán.
Durante la cumbre del G20, el ministro de Economía, Luis Caputo, aprovechó su participación en el panel sobre financiamiento del desarrollo para retomar un antiguo reclamo del kirchnerismo: la reducción de los sobrecargos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Estos sobrecargos añaden un costo adicional de 300 puntos básicos al interés que el FMI cobra a Argentina y otros países por los préstamos, lo que incrementa significativamente la carga financiera.
Caputo solicitó al directorio del FMI que revise esta política de sobrecargos con el objetivo de aliviar la carga financiera para todos los países afectados por estos intereses adicionales. Este pedido había sido realizado anteriormente durante la gestión de Alberto Fernández, y el exministro de Economía, Martín Guzmán, mostró su apoyo a Caputo, afirmando que “está defendiendo los intereses de los argentinos”.
El FMI discutirá próximamente la novena y penúltima revisión del acuerdo con Argentina, correspondiente al segundo trimestre de este año. Según el calendario del FMI, esta revisión comenzará el 10 de agosto. Si se aprueban todos los aspectos formales, Argentina podría recibir unos 530 millones de dólares. A partir de 2025, no hay desembolsos estipulados por parte del Fondo, aunque el país deberá afrontar vencimientos hasta 2044.
El pedido de Caputo se discutió en Brasil, donde también se reunió con la directora del FMI, Kristalina Georgieva. La titular del organismo internacional elogió la gestión de Caputo en materia inflacionaria y fiscal y mencionó la posibilidad de alcanzar un entendimiento con el FMI antes de fin de año, lo que podría significar fondos frescos para Argentina. Sin embargo, aún no se ha hecho ningún anuncio formal por parte del FMI.