Aunque la conductora había negado tener vínculos con el Estado, nuevos documentos indicaron lo contrario.
Tamara Pettinato volvió a estar en el centro de la polémica luego de que un usuario en redes sociales revelara detalles sobre un contrato de su productora con el Senado de la Nación en 2021. La información sale a la luz después de que Pettinato negara públicamente haber tenido contratos con el Estado, generando un fuerte revuelo mediático.
El usuario Diego Álzaga Unzué (@atlanticsurff) fue quien compartió en Twitter documentos que muestran que la productora Genoma Producciones, propiedad de Pettinato, habría sido contratada por el Senado en 2021. La revelación contradice las declaraciones de la conductora, quien recientemente había asegurado que nunca recibió contratos del Estado.
El tweet que desató la controversia adjunta una captura del supuesto contrato, invitando a los usuarios a difundir la información para exponer lo que el autor del mensaje considera una mentira por parte de Pettinato. La publicación ha generado un fuerte debate en redes sociales, donde muchos usuarios cuestionan la transparencia en las declaraciones de la periodista.
Este nuevo episodio se suma a una serie de controversias que han rodeado a Tamara Pettinato en los últimos tiempos. En 2022, fue contratada para participar en la presentación del programa “Precios Justos”, una iniciativa del gobierno de Alberto Fernández para congelar los precios de productos de la canasta básica. Este contrato, que se realizó a través de una productora que trabajaba con la Presidencia, también generó críticas debido a su costo, que rondaba los 4.500 dólares.
El escándalo se amplifica al recordar que Pettinato visitó la Residencia de Olivos durante el estricto confinamiento impuesto en 2021, un hecho que nunca fue explicado públicamente. La suma de estas situaciones ha puesto en duda la relación de la conductora con el gobierno anterior, sus vínculos contractuales con el Estado y la veracidad de sus declaraciones públicas.
En un contexto donde la transparencia en la gestión pública es cada vez más exigida por la ciudadanía, estas revelaciones ponen en tela de juicio la integridad de las figuras mediáticas y su relación con el poder. A medida que esta historia se desarrolla, se espera que nuevas informaciones sigan saliendo a la luz, alimentando el debate sobre la utilización de fondos públicos y la transparencia en las contrataciones estatales.