El ex presidente había cuestionado a los legisladores por votar a favor del proyecto en general y apoyó la decisión de Javier Milei de vetarlo para sostener el superávit fiscal.
El conflicto interno en el PRO se intensificó esta semana tras la aprobación de la reforma jubilatoria en el Senado, lo que provocó un cruce entre los senadores del partido y el ex presidente Mauricio Macri. El ex titular de Boca Juniors criticó a los senadores por apoyar el proyecto general, aunque votaron en contra de algunos artículos, y por contradecir “la postura de los diputados del PRO”. Sin embargo, los legisladores respondieron enfáticamente, subrayando que “nuestro bloque tiene criterio propio para decidir cómo votar. Lo hacemos de acuerdo a nuestras convicciones”.
A través de un comunicado, los senadores del PRO defendieron su postura, explicando que apoyaron el aumento de las jubilaciones, pero rechazaron tres artículos que consideraban que aumentaban el gasto público de manera irresponsable. Argumentaron que “coincidimos con el Gobierno Nacional en que el superávit debe ser la prioridad principal”. De esta manera, justificaron su decisión, destacando que votaron lo que consideraban técnicamente correcto para beneficiar a los jubilados sin comprometer la estabilidad económica.
En una clara referencia a Macri, los senadores señalaron que, aunque informan a las autoridades del partido sobre sus decisiones, “no recibimos órdenes, porque nadie conoce como nosotros los proyectos y las circunstancias de lo que se vota”.
Por su parte, Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, también criticó a Macri, acusándolo de “usar a los senadores como carne de cañón” y de especular políticamente. Finalmente, a pesar de las críticas, Macri respaldó la decisión del presidente Milei de vetar la ley de aumento de las jubilaciones, argumentando que “por el bienestar de nuestros jubilados y los nietos de los jubilados, apoyo el veto del presidente Milei”.