Nuevas auditorías evidenciaron que el bróker cercano a Alberto Fernández manejaba gran parte de los contratos de seguros estatales, beneficiándose ampliamente en las transacciones.
En medio del escándalo por la contratación de seguros con intermediarios, se conocieron detalles que complican aún más a Héctor Martínez Sosa, el bróker de seguros y amigo personal del expresidente Alberto Fernández.
Según recientes auditorías, Martínez Sosa controlaba el 42,2% de los contratos de seguros bajo la lupa judicial, posicionándose como el mayor beneficiario en estas operaciones.
El informe, al que accedió la periodista Lucía Salinas de Clarín, reveló que la compañía de Martínez Sosa, junto con otros siete productores, gestionó contratos con al menos 45 organismos estatales, generando comisiones que alcanzaron los 1.959 millones de pesos.
Estos hallazgos se dan en el marco de la investigación llevada adelante por el juez federal Julián Ercolini, quien busca esclarecer la posible administración fraudulenta en perjuicio del Estado.
Entre los organismos involucrados, se destacan la Gendarmería Nacional, el Ministerio de Desarrollo Social y la Policía Federal, que suman gran parte de las millonarias comisiones percibidas por Martínez Sosa y su círculo. A su vez, el Decreto 823/2021, firmado por Alberto Fernández, que obligaba a la administración pública a contratar exclusivamente a Nación Seguros SA, es clave en la investigación, ya que se sospecha que facilitó la maniobra en beneficio del bróker.
La defensa del expresidente Fernández ha sido tajante, negando cualquier tipo de intervención o favoritismo hacia su amigo, argumentando que Martínez Sosa ya operaba en el mercado desde décadas atrás. Sin embargo, los documentos presentados ante la justicia muestran un patrón claro: Martínez Sosa y su empresa fueron los más beneficiados en las contrataciones estatales, dejando al descubierto una red que manejaba un porcentaje significativo del negocio de seguros con el Estado.