Además, los funcionarios del Ejecutivo, recibirán este lunes a JetSmart con el objetivo de concretar acuerdos de privatización.

En medio del creciente conflicto aeronáutico, el gobierno de Javier Milei avanzó en su plan de privatización de Aerolíneas Argentinas. Este jueves, se anunció la búsqueda de capitales privados para que se encarguen de las operaciones de la aerolínea de bandera. En este marco, altos funcionarios del Ejecutivo se reunieron con representantes de las empresas Gol, Flybondi y próximamente JetSmart, con el objetivo de concretar posibles acuerdos de privatización.

El caos en los aeropuertos por las huelgas y medidas de fuerza gremiales aceleró las negociaciones. Gol, que pertenece al Grupo Abra junto con Avianca, ya había sido mencionada como posible compradora en una etapa anterior. Además de buscar capitales extranjeros, el Gobierno presiona a los sindicatos aeronáuticos para que firmen acuerdos salariales y cesen los paros, utilizando la privatización como una herramienta de presión.

El presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, continuará reuniéndose la próxima semana con potenciales inversores interesados en la compañía. Empresas como Azul, Emirates y Turkish Airlines mostraron interés no solo en financiar la modernización de la flota, sino también en posicionarse estratégicamente ante una eventual venta. La posibilidad de venta, sin embargo, enfrenta resistencias políticas, dado que en la discusión de la Ley Bases, Aerolíneas fue excluida de la lista de privatizaciones.

El conflicto con los gremios comenzó por demandas salariales, pero con el tiempo se amplió a otros puntos, como la posible salida de Pablo Biró, líder del gremio de pilotos, del directorio de Aerolíneas. Además, el ingreso de pilotos extranjeros con permisos temporales, permitido por la desregulación del gobierno de Milei, también intensificó la disputa.