A pesar del apoyo al Gobierno, el partido que preside Mauricio Macri exige que se atiendan sus reclamos y se respeten acuerdos previos.
El PRO decidió no apoyar el proyecto de ley impulsado por el kirchnerismo para limitar los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) en el Congreso. En un comunicado, el partido expresó que no dará quorum para el debate y, si la sesión avanza, votará en contra. Al mismo tiempo, el PRO exige que el oficialismo trate la Ley de Ficha Limpia la próxima semana.
La decisión se tomó en una reunión en la que participaron figuras clave del PRO, como el ex presidente Mauricio Macri, gobernadores, legisladores y otros líderes del espacio. Durante el encuentro, además de la postura sobre los DNU, el PRO reafirmó sus demandas al Gobierno, incluyendo el tratamiento de la Ley de Democratización Sindical y la gestión de los reclamos de gobernabilidad.
La relación entre el PRO y el oficialismo libertario liderado por Javier Milei mostró señales de tensión. Miembros del PRO expresaron su malestar por la falta de respuesta a sus reclamos y por el incumplimiento de acuerdos previos. En este contexto, también solicitaron “gestos” financieros para completar obras públicas en provincias, dentro del marco del presupuesto de 2025.
Además, Macri condicionó el apoyo en el Congreso a que el Gobierno cumpla con resoluciones judiciales, como el fallo que ordena la restitución de fondos a la Ciudad de Buenos Aires y otros reclamos sobre cajas jubilatorias provinciales. También se mencionó la expectativa de avanzar en la privatización de empresas estatales, un tema prioritario para el ex presidente.
Desde el Gobierno, la respuesta fue tajante: no habrá alianza electoral si el PRO no ofrece apoyo total. La Casa Rosada busca ganar tiempo y advirtió que vetará la modificación de los DNU si llegara a sancionarse, y un funcionario expresó que cualquier voto favorable a la medida sería “una declaración de guerra” al oficialismo.