La conducción de la Confederación General del Trabajo había llegado a un acuerdo con el Gobierno para no realizar medidas de fuerza hasta 2025, después de que el dirigente de Camioneros anunciara un paro para diciembre.
Pablo Moyano presentó este viernes su renuncia como cosecretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), argumentando su desacuerdo con las decisiones tomadas por la llamada “mesa chica” de la central sindical. En un comunicado, el líder de Camioneros afirmó: “No coincide con las decisiones tomadas” y expresó su malestar ante la postura de los sectores moderados de la CGT frente a la política económica del gobierno de Javier Milei.
La decisión de Moyano se enmarca en un creciente conflicto interno de la CGT, que enfrenta a los sectores más combativos, liderados por él, con los dialoguistas encabezados por Héctor Daer, Andrés Rodríguez y Gerardo Martínez. Mientras Moyano impulsaba un paro general y una movilización para el 5 de diciembre en rechazo a las políticas de ajuste del Gobierno, la “mesa chica” resolvió descartar cualquier medida de fuerza al menos hasta 2025 y continuar con una estrategia de diálogo con el Gobierno y empresarios.
“Este paro no es solo de los camioneros, es de todos los trabajadores argentinos que están viendo cómo día a día se pierde el poder adquisitivo. La inflación, las políticas de ajuste y las amenazas a nuestros derechos laborales no pueden pasar desapercibidas”, afirmó Moyano en declaraciones radiales, justificando su convocatoria a una protesta nacional para diciembre.
Sin embargo, la postura del sector moderado prevaleció tras reuniones en la sede de UPCN, donde 12 dirigentes de la “mesa chica” de la CGT rechazaron la medida de fuerza promovida por Moyano. Esta decisión contó incluso con el aval del propio Hugo Moyano, quien informalmente expresó sus diferencias con la estrategia de su hijo, alineándose con los “gordos” de grandes gremios e independientes como UOCRA y Obras Sanitarias..