El Decreto de Necesidad de Urgencia 846 le permite al Poder Ejecutivo renegociar la deuda sin la aprobación del Congreso.
La Cámara de Diputados no logró reunir el quórum necesario para debatir la derogación del DNU 846, que permite al Poder Ejecutivo renegociar la deuda sin la aprobación del Congreso. La sesión, impulsada por Unión por la Patria (UP) y otros bloques opositores, contó con la presencia de 119 legisladores, pero 138 se ausentaron, lo que frustró el tratamiento del decreto emitido por el gobierno de Javier Milei.
El decreto, considerado clave por el ministro de Economía, Luis Caputo, otorga al Ejecutivo mayor libertad para renegociar la deuda. Según Caputo, su derogación complicaría la gestión económica. Sin embargo, sectores opositores cuestionan que el DNU otorga “facultades discrecionales” que deben ser controladas por el Congreso. Carlos Heller, diputado de UP, expresó tras la sesión fallida: “Lamentamos profundamente que no tuvimos el quórum para considerar este DNU, que tiene implicancias muy graves para nuestro país en lo que hace a las posibilidades de endeudamiento”.
El intento de derogación también buscaba presionar al Gobierno para que incluyera a los legisladores en el debate del Presupuesto 2025. Aunque a los gobernadores les convenía la anulación del DNU para reforzar sus posiciones en las negociaciones presupuestarias, no todos apoyaron la sesión. Algunos mandatarios provinciales prefirieron evitar tensiones que pudieran complicar futuros acuerdos con la Casa Rosada.
Dentro del bloque Unión por la Patria se registraron deserciones importantes que afectaron la convocatoria. Cuatro diputados catamarqueños cercanos al gobernador Raúl Jalil, así como Eugenia Alianiello (Chubut) y Ricardo Daives (Santiago del Estero), no asistieron a la sesión. Estas ausencias reflejan divisiones internas en el kirchnerismo y un posicionamiento estratégico de algunos gobernadores aliados.