Más de 80 personas estuvieron en el departamento del exfiscal en el día de su muerte y podrían haber puesto en riesgo el esclarecimiento del caso.
El fiscal Eduardo Taiano imputó al exsecretario de Seguridad Sergio Berni y a su entonces colaborador Darío Ruiz por las graves irregularidades en la preservación de la escena del crimen del fiscal Alberto Nisman. La imputación, que ya fue presentada ante el juez Julián Ercolini, incluye responsabilidades por el ingreso descontrolado de más de 80 personas al departamento de Nisman, poniendo en riesgo el esclarecimiento del caso. Según Taiano, “las irregularidades cometidas por los funcionarios públicos podrían poner en riesgo el descubrimiento completo de la verdad”.
Entre las irregularidades mencionadas se destaca que personal de las fuerzas de seguridad pisó evidencias clave, como una toalla ensangrentada, y permitió el acceso irrestricto a habitaciones donde había objetos sensibles, como un celular y una computadora encendida. Berni, que llegó al lugar con los pies embarrados, se encontró entre los principales responsables de coordinar el operativo. Además, según el fiscal, dio prioridad a comunicaciones con la entonces presidenta Cristina Kirchner, con quien mantuvo 31 llamadas esa noche, cinco de ellas desde el departamento de Nisman.
El desastre en la escena fue atribuido a negligencia o posibles encubrimientos. En el comunicado oficial sobre la muerte de Nisman, redactado por Berni en el Ministerio de Justicia junto a Julio Alak y con participación telefónica de Cristina Kirchner, se mencionaban supuestos detalles que insinuaban un suicidio, como la puerta cerrada desde adentro, lo cual fue desmentido luego por el cerrajero. Las evidencias también indicaron que no se encontraron huellas de Nisman en su propio departamento, pero sí de un oficial de Prefectura.
La imputación a Berni y Ruiz se suma a las de los exjefes de la Policía Federal, Román Di Santo, y de Prefectura, Luis Heiler, quienes también fueron señalados por el caos en la escena. Según Taiano, las fuerzas de seguridad demoraron cerca de una hora en notificar a las autoridades judiciales, un lapso en el que ya conocían lo sucedido pero evitaron informar, levantando sospechas de posibles manipulaciones. La investigación comprobó, además, la existencia de una tercera puerta en el departamento de Nisman, que conectaba con un conducto de aire acondicionado y permitía el acceso desde otro departamento, un detalle ignorado por los investigadores en el momento clave.
El caso Nisman, que continúa siendo un tema central en la política y la justicia argentina, avanza con la hipótesis principal de que el fiscal fue asesinado por su trabajo en la causa AMIA y su denuncia contra Cristina Kirchner por encubrimiento. Taiano también pidió al presidente Javier Milei que desclasifique documentos secretos de inteligencia, buscando esclarecer lo que aparentemente sea un entramado de conflictos internos en los servicios de espionaje, que habrían culminado en el homicidio de Nisman, hallado muerto el 18 de enero de 2015.