Un informe jurídico de la Cámara alta dejó al descubierto la condena que inhabilita a la ex ministra de Economía para ejercer cargos públicos hasta abril de 2025.

Oscar Parrilli, senador y aliado de Cristina Kirchner, intentó sumar a Felisa Miceli a su equipo de trabajo en el Senado a partir de enero próximo. Sin embargo, el pedido fue frenado por la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, tras un informe del área jurídica y de Recursos Humanos que evidenció la situación judicial pendiente de la exfuncionaria kirchnerista.

El hecho quedó expuesto cuando se revisaron los antecedentes penales de Miceli, condenada en 2014 por el hallazgo de una bolsa con $100.000 y USD 31.670 en el baño de su despacho en 2007. La sentencia le impuso tres años de prisión condicional y una inhabilitación especial para ejercer cargos públicos por seis años, condena que finalizará recién en abril de 2025.

Según fuentes internas, a principios de diciembre, el exfuncionario K solicitó la contratación de Miceli bajo un contrato de servicios, modalidad que técnicamente no está regida por la ley 24.600 de empleados legislativos. Sin embargo, los dictámenes internos recomendaron aplicar la misma normativa por analogía, considerando la vigencia de la condena.

El informe jurídico encendió las alarmas al destacar que la exministra aún tiene una “historia judicial abierta”, lo que invalidaría su ingreso al Senado. Este obstáculo generó tensiones en el interbloque del Frente de Todos, con Oscar Parrilli intentando retirar el pedido para evitar un escándalo mayor.

Además de este traspié, el ex ladero de Cristina recientemente enfrentó un intento de suspensión en el Senado por causas judiciales anteriores a su mandato, iniciativa que fracasó al no alcanzar los votos necesarios.

En paralelo, celebró la expulsión del exlegislador Edgardo Kueider, detenido en Paraguay con más de USD 200.000 sin declarar. Sin embargo, estas victorias no logran compensar el desgaste político que atraviesa dentro de su bancada.