El gobernador de Formosa, que cursa su octavo mandato consecutivo, planea reformar la Constitución provincial. Mientras tanto la oposición exige su destitución y evalúa pedir la intervención de la provincia.
Pese al fallo de la Corte Suprema, que declaró inconstitucional la reelección indefinida en Formosa, el gobernador Gildo Insfrán intentaría una maniobra legal para postularse nuevamente en 2027. Su estrategia incluiría el llamado a elecciones de diputados provinciales y constituyentes para reformar la Constitución provincial. Luego, buscaría interpretar el cambio como aplicable solo a futuros mandatos, permitiéndole presentarse nuevamente, según advierten los legisladores opositores.
La oposición, encabezada por Fernando Carbajal y Francisco Paoltroni, exige la destitución de Insfrán por no catar el fallo de la Corte. Además, evaluarán solicitar la intervención federal de la provincia. “El fallo dice que este octavo mandato es inconstitucional. Entonces, lo consideramos un gobernador ilegítimo“, afirmó Carbajal. Sin embargo, la legislatura de Formosa, dominada por el oficialismo, rechazaría cualquier intento de juicio político.
El fallo del máximo tribunal, votado por unanimidad, había invalidado el artículo 132 de la Constitución formoseña, que permitía la reelección indefinida. No obstante, Insfrán aún no fijó fecha para la elección de constituyentes y podría retrasarla estratégicamente para complicar a la oposición. En este contexto, el senador Paoltroni presentó un pedido de intervención federal ante la Casa Rosada, denunciando un “régimen de instituciones deterioradas y clientelismo”.
El oficialismo, por su parte, relativiza el fallo. José Mayans, senador de Unión por la Patria, aseguró que “el único requisito es que te vote la gente” y minimizó el impacto de la decisión de la Corte. Mientras tanto, la oposición insiste en que la permanencia de Insfrán en el poder “erosiona la separación de poderes” y amenaza con acudir nuevamente al máximo tribunal en caso de una nueva maniobra para su reelección.