El informe del banco estadounidense prevé un tipo de cambio unificado y un desembolso del FMI de hasta US$20.000 millones.
El escenario cambiario según BOFA
Según el informe, el acuerdo con el FMI podría cerrarse en marzo a nivel del staff y aprobarse en el Congreso en abril. En ese marco, el organismo internacional exigirá una mayor flexibilización del mercado de cambios, lo que derivará en un ritmo de devaluación más libre hacia finales de año.
La estrategia oficial consistirá en relajar progresivamente los controles de capital, comenzando por los que afectan a la producción. Sin embargo, el informe prevé una aceleración tras las elecciones legislativas de octubre, lo que allanaría el camino para unificar el tipo de cambio en diciembre.
“La eliminación de los controles será gradual al inicio, pero esperamos una unificación cambiaria en diciembre, cuando aún queden pesos atrapados por las restricciones”, señala el informe.
BOFA también proyecta que el nuevo programa con el FMI incluirá una meta de acumulación de reservas, lo que obligará al Banco Central a otorgar mayor libertad en el mercado cambiario.
La hoja de ruta para el dólar
El informe anticipa que el FMI presionará para reducir el dólar blend de los exportadores y limitar la intervención oficial en los dólares financieros. También recomienda eliminar progresivamente restricciones como:
- El plazo de espera de tres meses para que las empresas accedan al dólar oficial tras operar en el paralelo.
- El límite de compra diaria en el mercado libre, hoy en USD 200.000.
Qué exigirá el FMI a cambio
A pesar del respaldo del FMI a la política económica del Gobierno, el BOFA advierte que el organismo pedirá un ajuste fiscal adicional equivalente a 1% del PBI entre 2026 y 2027. Este ajuste se lograría mediante recortes en subsidios energéticos y ahorro de ingresos adicionales por la recuperación del PBI.
Además, el banco señala que la sostenibilidad de la deuda dependerá de una mayor tasa de interés en pesos, medida necesaria para acompañar la eliminación del cepo y de los controles de capitales.
En este escenario, el BOFA sostiene que Argentina podría volver a los mercados internacionales de deuda y lograr una reclasificación como mercado emergente en 2026, a medida que avanza en la eliminación de restricciones cambiarias.
Por esta razón, el banco mantiene su recomendación de sobre ponderar los bonos argentinos en dólares dentro de las carteras de inversión. "Argentina está ingresando en un círculo virtuoso, donde menores rendimientos permitirán reabrir el acceso a los mercados para refinanciar los vencimientos de eurobonos", concluyó el informe.