El evento se producirá después de la apertura de sesiones del Congreso. La decisión del Presidente refleja la distancia insalvable con la vice.
El presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel volverán a verse este sábado en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, después de casi cuatro meses sin encuentros personales. Sin embargo, la distancia entre ambos sigue siendo evidente, y una muestra de ello es que Villarruel no fue invitada a la cena que Milei ofrecerá en la Casa Rosada después del acto. A la reunión asistirán los ministros del Gabinete y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, pero la vicepresidenta quedó fuera de la lista.
Villarruel fue progresivamente apartada del Ejecutivo, y su último contacto con el oficialismo es Guillermo Francos, el jefe de Gabinete. La relación con Milei se deterioró aún más luego de que la vicepresidenta la sesión del Senado que destituyó al legislador oficialista Edgardo Kueider mientras el Presidente se encontraba de viaje. Además, generó malestar cuando se quejó de que ganaba “dos chirolas”, en medio de la presión del Gobierno para reducir los gastos del Congreso.
Desde la Casa Rosada consideran que el vínculo con Villarruel está “roto” y la acusan de haber accionado con deslealtad en distintas oportunidades. “Roma no paga traidores”, aseguran en el oficialismo, dando a entender que la vicepresidenta tomó decisiones contrarias a los intereses del Gobierno. Entre las diferencias más marcadas, se le reprocha no haber renunciado a las jubilaciones de privilegio, haber respaldado el aumento de dietas de los legisladores y haber obstaculizado la Ley Bases, lo que retrasó el llamado al Pacto de Mayo.
El distanciamiento también se vio reflejado en conflictos internacionales. En julio, Villarruel provocó una crisis diplomática con Francia al criticar públicamente al país europeo en redes sociales. Su postura sobre Malvinas, la reunión con Isabel Martínez de Perón y su ausencia en actos clave del oficialismo profundizaron aún más la grieta interna. Dentro del Gabinete, su aislamiento quedó oficializado cuando fue eliminada del grupo de WhatsApp de ministros y dejó de participar en las reuniones de gestión.
Con este panorama, el encuentro de este sábado en el Congreso será meramente “institucional”, según lo descrito desde el oficialismo. Mientras en la Casa Rosada consideran que ya se le “toleró demasiado”, Villarruel opta por no responder públicamente. Su exclusión de la cena presidencial es una nueva señal de que la fractura entre Milei y su vice parece definitiva.