En Casa Rosada cuestionaron al líder del PRO, quien dijo que hubo dirigentes de su espacio que “fueron comprados”, haciendo hincapié en las tensiones electorales con el Gobierno.
“Se está quedando solo y se está desesperando”. En el Gobierno fueron tajantes a la hora de responderle a Mauricio Macri, quien, en Mar del Plata, dijo que hubo dirigentes del PRO que “fueron comprados”, deslizando que la Casa Rosada fue la responsable de intentar desguazar al partido amarillo. “Los dirigentes que tenían precio ya fueron comprados. Los que quedamos no tenemos precio, tenemos valores”, manifestó el expresidente este miércoles.
“Macri está perdido, cree que todos tenemos precio. No entiende que el PRO se oxidó y y lo están viendo todos menos él”, señaló a MDZ una fuente oficial, con despacho a metros del presidente Javier Milei. “Los dirigentes que decidieron sumarse a La Libertad Avanza se debió a que encontraron un espacio que se la juega de verdad y no quieren quedarse a mitad de camino como fue en su gobierno”, arremetieron los funcionarios consultados, quienes agregaron: “Ninguno de ellos quiere vivir otra oportunidad perdida como ocurrió entre 2015 y 2019”.
Para los alfiles libertarios, “el PRO terminó siendo de unos pocos y Macri no entiende que ya se oxidó, que ya no existe”. Ante este contexto, los armadores de LLA sostienen que “no hay posibilidades de ninguna fusión entre partidos” en la Provincia de Buenos Aires.
“Nunca hubo chances de que eso ocurriera. No están en condiciones de reclamar nada. Solo hay lugar a discutir listas con quienes quieren incondicionalmente sumarse, como el caso de Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro”, dijo un estratega partidario, aludiendo a los dos diputados del PRO y al intendente de Mar del Plata que intentan subsistir indemnes en la guerra declarada entre Macri y la Casa Rosada. Los tres referentes mencionados siguen apostando a una convergencia electoral y evitan todo tipo de crítica al Gobierno, diferenciándose de Macri, creyendo en que puede haber una injerencia del PRO en los armados electorales, en especial en distintos distritos donde los libertarios carecen de estructura.
Por su parte, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, quien dejó el PRO este año y pasó a LLA, se sintió aludido por la acusación y le respondió duramente a Macri. “Nuestros valores con Patricia son claros: apoyar el cambio que votaron los argentinos y no caer en especulaciones partidarias”, sostuvo. Valenzuela argumentó su salida del partido fundado por Macri al considerar que “la sociedad pidió un cambio” y que “no se puede vivir atado a estructuras políticas que priorizan internas antes que la gobernabilidad”.